Gracias a una serie de políticas de energías renovables y la reducción del uso de fuentes de energía no renovables, como el petróleo, mediante la diversificación de fuentes de energías renovables, Uruguay se convirtió en un líder de energías renovables en América Latina.
Esto se debe a la participación del 95% de energías renovables en la producción de energía eléctrica del país, utilizando mayormente energías como la hidráulica y la eólica.